Dos
leyendas sobre el
origen del didgeridoo...
Al principio
de los tiempos, en el Tiempo del Sueño,
todo era frío y oscuro...
Bur Buk Boon iba preparar
las maderas para el fuego,
para traer la protección del calor y la luz a su familia.
Bur Buk Boon puso la madera en el fuego cuando notó que un leño estaba vacío
y una familia de termitas estaba royendo la madera blanda en el centro del
leño.
Para no dañar a las termitas, Bur Buk Boon llevó el leño vacío a su boca y
comenzó a soplar.
Las termitas fueron
entonces
proyectadas hacia el cielo, y formaron las estrellas e
iluminaron el paisaje.
Y por primera vez el sonido del didgeridoo bendecía
a
la Madre Tierra, protegiéndola y protegiendo a todos los
espíritus, con este sonido vibrante para la eternidad... "
En el
Tiempo del Sueño, había una tribu de aborígenes que era visitada con
frecuencia por un gigante.
El gigante se había acostumbrado a raptar las mujeres de la tribu.
Un día dos mujeres pudieron liberarse del gigante y volvieron a la tribu.
Los ancianos idearon una trampa: cavaron un pozo y lo cubrieron con ramas y
hojas.
Cuando el gigante volvió, los hombres de la tribu utilizaron a las dos
mujeres como señuelo colocándolas detrás del pozo.
El gigante se abalanzó sobre las mujeres y cayó en el pozo.
Los hombres de la tribu le clavaron sus lanzas, hasta que su aspecto era
semejante a un puerco espín.
Sintió un dolor tan intenso que se dobló sobre sí mismo y sopló en su pene.
Y se oyó un sonido maravilloso. Los hombres de la tribu estaban tan
fascinados que lo imitaron, pero no lograron ningún sonido.
Entonces se internaron en la selva, cogieron un tronco de eucalipto ahuecado
por las termitas y soplaron en él. Así lograron el mismo sonido que el
gigante.
Había nacido el didgeridoo, y desde entonces fue utilizado por los hombres
de la tribu para acompañar el relato de historias, en los ritos y en las
danzas.
El didgeridoo...
Un instrumento de comunicación.
El didgeridoo es un
medio de comunicación. La extraordinaria memoria de los aborígenes les
permite tocar siempre la misma melodía. Pero es sólo un pequeño elemento de
su cultura, mientras que en occidente se ha enfocado únicamente como
instrumento musical.
Los golpes ágiles y
exactos de la lengua, el extraordinario control de la respiración, la manera
perfecta de presionar los labios en el tubo y la excelente memoria musical
son ciertamente los atributos que tiene el músico.
El didgeridoo
transmite una gran cantidad de sentimientos: la melancolía, la potencia
inexorable, la despreocupación jovial, la encantadora y amorosa sabiduría de
la vida..., todos los sentimientos son comunicados con gran destreza a todos
aquellos que deseen escucharlo…

Desde el
punto de vista musical, el didgeridoo puede definirse como una trompeta
recta sin boquilla, utilizada por los aborígenes del norte de Australia (Arnhem).
A pesar de su llamativo nombre, éste parece ser de origen europeo, ya que
los nativos lo conocen bajo otras denominaciones.
Y hay quien le atribuye una edad de 40.000 años, con lo que se convertiría
en el instrumento musical más antiguo del que se tiene noticia.
En realidad el
didgeridoo más que fabricarse, se descubre en las orillas de los ríos
y cerca de termiteros, aunque después hay que someter el palo a una limpieza
exterior (quitando la corteza) e interior (deslizando pequeñas brasas por el
hueco).
Su sonido es grave, resonante y profundo, aunque los aborígenes consiguen
dotarle de una complejidad rítmica con que acompañar a sus cantos y bailes.
Originalmente sólo era interpretado por algunos hombres allegados al mundo
onírico en que se basa gran parte de la espiritualidad de las tribus de la
zona.
Los aborígenes australianos creen en un tiempo
anterior al tiempo,
el Tiempo del Sueño...
una era en que el mundo era plano, sin marcas ni límites, de cuyo suelo
emergieron los animales ancestrales y el propio ser humano.
Sus músicas, cantos y bailes son un puente tendido a ese mundo onírico al
que llegan no sólo con la magia que emana de la vibración del instrumento
sino también de otros, como la percusión de troncos huecos, el agitar de
maracas rellenas de semillas, el soplo de las conchas marinas o silbatos
hechos de hojas dobladas, o simplemente dando palmas en manos o muslos.
Respiración
Circular.
Aquel
que aprende a tocar el didgeridoo, recibe el beneficio de aprender a
respirar circularmente, es decir, a inhalar a la vez que va soplando para
producir sonido a través del instrumento.
Esto le permite permanecer tocando y disfrutando de la vibración de los
sonidos durante todo el tiempo que lo desee, ingresando en un estado de
relajación tanto física como mental que permite aprovechar al máximo de este
milenario instrumento.
Aprender a tocar el didgeridoo con Damián.
Damián
Wundheiler dicta talleres de tres
clases de aproximadamente tres hs. de duración, teniendo un mes para
practicar lo aprendido entre cada clase, en los que enseña a tocar el
didgeridoo, así como a realizar la respiración circular.
A su vez, enfatiza en la forma correcta de aprender a tocar, cómo colocar el
cuerpo, etc., para que el estudiante adquiera los beneficios que brinda este
instrumento, y no adopte vicios que podrían llevarlo a malas posturas,
cansancio físico y/ó mental, etc.
Si usted desea inscribirse a los
talleres, por favor, envíe un email
informándolo, ó llame al 4794-8954.
Lo invitamos
a compartir con nosotros este Tiempo del Sueño...
(usted puede escuchar muchos archivos de sonido de didgeridoo en la web...)
(la imagen del didgeridoo es de http://www.charly-didgeridoo.com/histoire_es.php) |